Le pega con las dos
A sus 38 años, Sara Errani vivió una de las semanas más mixeadas de su vida. Totalmente fuera de contexto. Ganó dos títulos de GS en tenis y en 48 horas estaba jugando un Major de Premier Pádel
Sara Errani es uno de esos personajes sumamente queribles en el circuito de tenis. Con una carrera más que exitosa en el singles, desde hace tiempo se volcó de lleno a la modalidad de dobles para prolongador sus palmarés con la raqueta. Y lo cierto es que encontró un renacer deportivo. Formó una dupla sólida con su coterránea Jasmine Paolini -fueron campeonas Olímpicas en Parías 2024- y también aparece con fuerza en los torneos grandes de dobles mixto, junto a su también compatriota Andrea Vavassori.
Parece que a la tana no le basta con destacarse con la raqueta. Porque a escasas horas de haberse destacado en el polvo de ladrillo más famoso del mundo, regresó a su Italia natal para ser invitada en el cuadro principal del Premier Pádel Major Roma. Uno de los cuatro grandes en el circuito de la paleta. ¿Quieren saber cómo terminó la historia? No se pierdan este capítulo completo…
ESTO ES: ‘ELLAS EN LA PISTA’. CAPÍTULO 61. Tercera Temporada del resumen de lo más destacado del tenis y el pádel femenino de las últimas dos semanas. Pasen y lean
Errani tiene un romance particular con las canchas de tierra batida, ganó doce títulos en esa superficie, en particular con Roland Garros. En su época de plenitud física fue finalista del cuadro de singles. Eso ocurrió en la temporada 2012. Ocasión en la que cayó ante una tal María Sharapova. Probablemente haya sido su prime como tenista individual, porque un año más tarde alcanzó su mejor ranking, siendo la quinta del escalafón.
A la par de su talento como singlista, la nacida en Bolonia también mostró ductilidad en el dobles. En ese mismo 2012, alzó el trofeo en París junto a Roberta Vinci y fue tres veces subcampeona (2013, 2014 y 2024).
El 2025 le tenía preparadas más sorpresas. Porque junto con Paolini se metieron en la definición del dobles femenino, tratando de revalidar lo que habían realizado juntas en los Juegos Olímpicos en ese mismo escenario. A su vez, también se ganó su lugar en la definición del mixto. Dos definiciones en pocas horas. La última de ellas culminó con victoria sencilla frente la dupla de estadounidenses integrada por Taylor Twosend y Evan King. Eso ocurrió el jueves 5 de junio.
El domingo 8 era la gran final contra Anna Danilina y Aleksandra Krunic. En la previa ese match, la joven padelista Giulia Dal Pozzo hacía público en sus redes sociales que había recibido un wild card para ser parte del Major de Roma que arrancaba el lunes 9 de junio. Y compañera sería SARA ERRANI. Un bombazo que la organización del certamen italiano tenía bien guardado y que obviamente generó un mayor impacto por el presente que vive la gran doblista del tenis.
Errani ganó su segundo trofeo en Roland Garros y luego de dar la conferencia como campeona voló a la capital de su país para practicar algunas horas con su compañera. El martes 10 saltó a la pista principal, algo muy poco habitual en un torneo de pádel con una pareja invitada en ronda preliminares, para medirse con la dupla de Sandra Bellver y Laia Rodríguez.
Si alguien cree que hay muchas similitudes entre ambos deportes, están sumamente equivocados. Lo único parecido es la pelota con la que se juega. En el resto de las variables, hay una diferencia abismal, desde las dimensiones, los rebotes y los desplazamientos. Por lo que la adaptación de Sara tiene mucho mérito. No es la primera vez que empuñaba una paleta, por supuesto, pero sí era su debut en un certamen profesional y de primera categoría mundial.
La experiencia de la tenista en el 20x10 concluyó rápidamente. Dejó algunos destellos de calidad, siempre se caracterizó por tener piernas veloces y un gran toque desde cualquier sector de la cancha. Sin embargo, cayeron por 7-6 y 7-5.
La demonización innecesaria
La final de Roland Garros, que dejó como justa vencedora a Cori Gauff, despertó un sinfín de voces por lo que ocurrió en la previa, durante y luego del partido. Una muestra más, que la verdad no sorprende, de como se sacan tajadas de miserias ante cualquier situación que sale de lo previsible.
Aryna Sabalenka arribaba a la definición como la favorita del juego. Venía de sacar del camino a la cuatro veces campeona en París, Iga Swiatek. Todo el mundo estaba esperando a que la Tigresa conquistara el polvo de ladrillo más famosos del mundo y alce una nueva corona de Grand Slam. Enfrente se posicionaba Coco Gauff. También con un andar sólido, con una victoria soberbia en semifinales ante la sorprendente local Lois Boisson, aunque con menos pergaminos en superficies lentas.
Antes del choque decisivo, la bielorrusa habló -una vez más- de la diferencia del prize monetario entre el torneo de varones y las mujeres. Por eso lo que vino después fue de manual. Sabalenka se llevó un primer set muy disputado en tie-break, aunque se fue nublando ante la templanza y resistencia de la teen estadounidenses. Que ganó el segundo por 6-2 y lo cerró en el tercero por 6-4. Consiguiendo el título más destacado para ella desde su irrupción en el US Open 2023.
En la entrega de premios, la finalista no pudo contener su lágrima y admitió que había jugado pésimo. Parecía una explicación más que suficiente, pero a través de redes sociales y medios masivos retumbó con fuerza el número de errores no forzados que cometió la número uno del mundo. Fueron 70 en total. Es decir, en un total de 70 oportunidades tiró la pelota afuera o la dejó en la red desde una posición cómoda para pegar.
En la conferencia de prensa, Aryna se valió de ese dato, “pisó el palito”, y le salió decir que Coco había ganado por los errores que ella cometió. Incluso dejó entrever que si Iga Swiatek hubiese pasado a la final, la yankee no hubiera tenido chances ante la polaca.
Por supuesto, la campeona la cruzó y con argumentos sólidos. Quienes se valen de un resumen y estadísticas, seguramente pensarán como Sabalenka, pero hasta ella misma sabe que el partido no fue así ni mucho menos. Los que vimos las 2 horas y 40 minutos que duró el encuentro, sabemos perfectamente que hubo peloteos intensos y que Coco llevó al límite a la bielorrusa.
El acumulado de 70 errores es doloroso para quien sufrió la derrota, pero enfrente hubo una rival que resistió esos peloteos. La europea juega de esa manera, con su potencia y sin medir consecuencias. A veces puede salir mal. Y con esto no pretendo crucificar a Aryna, sino todo lo contrario. La destrozaron porque es una figura que comienza a molestar, que dice verdades que incomodan, pero también va a tener un público que no va a dejar que le desafilen sus garras.
Otro enroque
Más cambios en el circuito del Premier Pádel. Cuando parecía que la ola ya había pasado y venía la calma, habrá otro reacomodamiento en la parte alta del ranking. El proyecto, por decirlo de manera cordial, entre Marta Ortega y Alejandra Alonso se terminó en el Major de Roma. Apenas un puñado de torneos para las jugadoras que se habían unido tras la fractura con sus exs, Sofía Araújo y Andrea Ustero. Evidentemente, la unión fue más por obligación que por convencimiento y ahora afrontarán nuevas etapas.
La doctora apostará por Tamara Icardo para repotenciar su andar. Deja de lado a una de las jóvenes promesas para jugar con una revés más experimentada, de mayor altura y de gran bandeja. Como contrapartida, Alonso se unirá con Claudia Jensen. De modo que volverá a tener una zurda como compañera, como le pasó hasta hace poco tiempo con Ustero. Claro que las características de la argentina son muy distintas. Dado que es más cerebral, mucho más pasadora y un buen complemento para construir puntos largos.
Ambas parejas ya se encuentran inscriptas como binomios para el próximo certamen P2 de Valladolid. Como siempre remarco en estos casos, los resultados al instante pueden ser mera casualidad. Serán dos parejas con un tiempo de adaptación. Incluso más para Alonso y Ortega, que vienen de cambios demasiado repentinos. Icardo y Jensen conformaban uno de los equipos más queridos fuera de la cancha y con gran camaradería. Ahora será extraño verlas una frente a la otra.
*La dejan en la red
🤳Foto, foto. Ari Sánchez describió como es jugar en Argentina. La bicampeona del Premier Pádel de Buenos Aires dijo que las hacen sentir famosas en las calles del pueblo celeste y blanco. Que lástima que sólo vengan una vez al año…
🌚Asoma la Luna. Con sólo 17 años, la santafesina Luna Cinalli tuvo su primera experiencia en el cuadro junior de Roland Garros y no desentonó para nada. Hizo cuartos de final y también anduvo muy bien en el dobles junto a Julieta Pareja. La argentina basa su carrera en torneos que generalmente se dan en Sudamérica, pero demostró que tiene nivel para ir más arriba. Es tiempo de bancarla fuerte.
💪Fuerza, Carmen. Un pequeño susto para la jugadora malagueña Carmen Castillón, quien debió ser hospitalizada luego de jugar en el Premier Silver de Rumanía (certamen de segunda categoría). Ella misma detectó fuertes dolores en la zona de las costillas que no tenía una razón aparente. Le hicieron chequeos médicos y le descubrieron trombos en sus pulmones. Lo primero siempre es la salud.
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