Hay herencia
Desde el lejano 2013, cuando Elisabet Amatraín y Patricia Llaguno destronaron a Carol Navarro y Cecilia Reiter que no se ve la bandera celeste y blanco en la cima del pádel mundial
A veces no es tan necesario esperar a que las cosas sucedan. Cuando las evidencias sobran y las banderas verdes abundan en el camino, se puede confirmar sin temor a equívoco. Jugar al famoso “periodismo de anticipación”. Gemma Triay y Delfina Brea van rumbo a convertirse en la mejor pareja del planeta. Tarde o temprano sucederá y no tiene nada de malo apuntarlo.
Para el pádel nacional argentino es un dato menor, porque marcará el fin de una sequía que lleva doce temporadas sin ver a una de las nuestras en lo más alto. ¿La última? La indestructible Cecilia Reiter, que con su zurda mágica dominó el circuito junto a su gran amiga Carolina Navarro.
ESTO ES: ‘ELLAS EN LA PISTA’. CAPÍTULO 58. Tercera Temporada del resumen de lo más destacado del tenis y el pádel femenino de las últimas dos semanas. Pasen y leanNo es coincidencia que la excitación haya crecido pese a que la dupla viene de perder un invicto de 23 partidos en hilera. Finalmente fueron derrotadas a manos de Ari Sánchez y Paula Josemaría en la final del P2 de Bruselas. Algo que no mancha por nada un arranque de temporada estupendo. Que incluye seis finales y cuatro trofeos.
Delfina está más madura que nunca, juega con la estirpe y el carácter de las jugadoras argentinas. Y, obviamente, estás respaldada por la más completa de circuito. La que menos que se equivoca y la que te da un plus. El final feliz está cerca, aunque muchos prefieran negarlo y tener mesura.
Es inevitable no pensar que Brea viene a tomar el lago que dejó Reiter. Quizás con otro espíritu, en otra época de la disciplina, pero con una calidad que la distinguía. Las comparaciones son odiosas. Sin embargo, ambas fueron escogidas por lo más top del momento. Porque fue Carolina Navarro, quien venía de ser dos veces campeona en las temporadas anteriores, quien apañó a Cecilia y la llevó a consagrarse.
Navarro y Reiter sostuvieron un binomio tan popular como exitoso. Que fue indiscutido durante cuatro años y que se mantuvo inseparable por doce temporadas. Algo impensado para los tiempos que se viven hoy.
La última número uno del pádel argentino habló, justamente en estos días, con ‘La víbora pádel’ y contó como vive este momento. Con una curiosidad, no volvió a empuñar una pala desde que decidió irse de la cancha. Actualmente trabaja para la marca que la patrocinó en la distribución de material deportivo y es un eslabón clave en la Asociación de Pádel Argentina, encargada de los seleccionados menores.
Sus inicios se remontan a principios de los 2000, cuando dominaba con relativa comodidad el ranking nacional y decidió irse a probar suerte a España. Con sólo 20 primaveras y su ilusión a cuestas, llegó a la península Ibérica para transformarse en leyenda. Algo similar a lo que le ocurrió a su heredera. Delfina incluso se instaló en Europa con edad de adolescente, tenía 17 años, pero ya participaba como invitada de torneos profesionales con antelación.
Reiter permaneció en la elite por más de dos décadas. Ganó 24 torneos y llegó a ostentar un récord de 36 victorias en hileras. Incluso se consagró campeona mundial en dos ocasiones. Algo que Brea tendrá más complicado por el peso específico que hoy tiene la Selección Española, sobre la Argentina. Pero…quien dice…
Dos figuras rutilantes, dos épocas diferentes, un mismo destino y el gran objetivo que motiva a las deportistas. El legado está intacto.
“España es un salto de calidad y abre puertas, pero no significa que sea garantía de éxito. Hay que hacer las cosas bien en el camino”
“También tuve referentes, Mariana Pérez y Paula Eyheraguibel, entre ellas. Por supuesto Carol Navarro”
“No sé si puedo ser objetiva con Delfina. Le tengo demasiado cariño. Pero le veo en sus ojos la ambición por ser número uno”
“Disfruto ver pádel femenino. Lo vivo con mucha admiración. No puedo creer lo que hacen algunas jugadoras dentro de la cancha hoy en día”
Nos vemos del otro lado
Cecilia Reiter hablaba en su entrevista acerca de los proyectos largos. En particular de los doce años que permaneció con Carol Navarro a su lado. Sin embargo, los tiempos cambiaron y las modificaciones son mas recurrentes. A partir del Premier Pádel de Asunción, con el regreso a la gira de Sudamérica, aparecerán nuevos binomios. Acá te los presentamos.
Andrea Ustero y Sofía Araújo. La zurda y la portuguesa se unen como parte de un enroque. Una de las grandes irrupciones que tiene el circuito deja a su gran complemento -Ale Alonso- para acoplarse al revés poderoso de la lusitana. Genera nostalgia ver el fin de una joven pareja, pero era obvio que sus talentos eran codiciados. Magia y potencia en buena medida.
Marta Ortega y Alejandra Alonso. Como parte del intercambio, la doctora Ortega encontró a otra joyita para tenerla de su lado. Alonso le aportará frescura y dinamismo a la fluidez que tiene el juego de la oriunda de Madrid. Quien a su vez tendrá que mostrar el rol de líder, como lo hizo en su primera etapa con Bea González.
Aranza Osoro y Martina Calvo. Probablemente uno de los golpes de efectos más fuerte de esta danza de parejas. La entrerriana “baja” su ranking para unirse con otra de las palas de la nueva generación. La adolescente de apenas 16 años venía de una gran temporada junto a Marta Borrero, pero fue tentada por la Vikinga. Tremenda apuesta y dan ganas de saber como funcionará. Los últimos proyectos de Aranza naufragaron, tal vez sea el camino para reinventarse.
Jessica Castelló y Lorena Rufo. La decisión de Aranza dejó a Jess en una encrucijada y eligió con el corazón a su próxima compañera. Jugará con Lorena Rufo, con quien mantiene una relación sentimental hace varios meses. La jugadora de apenas 21 años tuvo su prime cuando estuvo secundada por Marta Talaván. Siempre optó por compañeras de su generación. Ahora sumará experiencia y categoría.
Lucía Martínez y Marta Marrero. El Huracán, en su temporada de despedida, tendrá una tercera compañera en lo que va de la temporada. Luego de la lesión de Virginia Riera, le abrió las puertas a Martínez, quien quedó “divorciada” de Rufo.
Sostenidos
Elina Svitolina continúa viviendo un segundo renacer en su carrera tenística. A sus 30 años está instalada en la elite. Ya lleva un trofeo en la presente temporada y acumuló una impresionante racha de doce victorias seguidas sobre polvo de ladrillo. Se terminó en semis de Madrid tras caer con la número uno del mundo. De todas maneras, eso no empaña su presente e ilusiona de cara al futuro.
En su paso por España, la ucraniana habló en conferencia acerca de las motivaciones que tiene en esta etapa de su vida. Y aseguró que hay dos grandes pilares. Por un lado, sus visitas recurrentes al territorio donde nació. Su público la llena de energía. Y por otro, su familia. De hecho, su pareja, Gael Monfils, también sorprende a sus 37 años compitiendo de palmo a palmo con las nuevas generaciones.
Eli confesó que se “motivan mutuamente”. Para algunos puede sonar como una frase hecha, algo banal. Para mi no puede ser coincidencia. Svitolina fue número del mundo y siempre se quedó a las puertas de un título grande. Pero desde su retorno, luego de ser madre, tiene otro aire. Luce más plantada, madura y se transformó en ese tipo de jugadoras a las cuales hay que ganarle los partidos. Nunca los pierde sola. A prestarle mucha atención en el cuadro de Roland Garros.
*LA DEJAN EN LA RED
La familia unida. Una de las imágenes del Mutua Open de Madrid la regalaron las hermanas Kudermetova. Veronika y Polina se enfrentaron por primera en su carrera. La primera de ellas, con más experiencia, terminó venciendo a la menor por doble 6-2. Un nuevo capítulo para las historias de familia de las que ya hablamos en este news.
No hay feeling. Aryna Sabalenka es la tenista más popular del momento y no sólo por su condición de número uno. El público en general la adora. Pero en Ucrania siempre será enemiga pública. Un nuevo capítulo al “hateo” que recibe la tigresa se sumó en el Máster de Madrid, más precisamente cuando se midió en cuartos frente a Marta Kostyuk. La bielorrusa sacaba 4-5 en el tie-break del segundo set y luego de fallar su primer saque, pidió detener el juego por la llovizna que caía sobre la capital española. Algo que enfadó, quizás con mucha razón, a su rival. ¿Por qué? Porque las reglas dicen que cuando un punto se detiene por la intervención de algún objeto externo (en este caso, la lluvia), se debe volver a reanudar con el primer saque para quien está sirviendo. Sabalenka terminó ganando la manga y el partido. La ucraniana dijo en conferencia que “nunca le darían un premio al fair play”. Como consuelo, Aryna lleva un récord envidiable de 10-6 sobre jugadoras de esa nacionalidad. La única que la domina en el historial es Dayana Yastremka (3-1).