El valor del talento
La campeona más prematura de la historia del pádel profesional se refirió en una reciente entrevista a una realidad que muchos espectadores desconocen
El pádel es un deporte oneroso. Su expansión ha sido sinónimo de masividad con respecto a la gente que va descubriendo el deporte, sin embargo “la bolsa” que hay para repartir todavía no es suficiente para sostener a las jugadoras que se vuelcan y le dedican su vida a la alta competencia. Por si hacía falta aclararlo, Claudia Fernández lo refrendó en una entrevista que dio a principio de temporada.
“Los premios han subido, pero antes se viajaba mucho por España. Era más barato que ir a Sudamérica (y el resto del mundo). Yo me puedo dedicar sólo a esto, pero hay jugadoras que no pueden”, había soltado la actual número 5 del mundo. Dejando de lado que hubo quienes malinterpretaron sus dichos, entendiendo que no le gusta salir de España, las sentencias de la adolescente tienen mucho sentido.
ESTO ES: ‘ELLAS EN LA PISTA’. CAPÍTULO 56. Tercera Temporada del resumen de lo más destacado del tenis y el pádel femenino de las últimas dos semanas. Pasen y lean
Premier Pádel logró posicionar al deporte en latitudes desconocidas. Que sólo veían pádel esporádicamente por televisión o redes sociales. El circuito pro siempre tuvo su zona de confort en España. Con algunas escapadas hacia Portugal o Francia, y con una mini gira por América que incluía a México y Argentina sobre el cierre.
De repente, aparecieron países con menos tradición padelística de Europa, como Italia, Bélgica, Suecia y Finlandia. Más tarde se sumó el gigante que es Estados Unidos, y a Argentina se le unieron vecinos como Chile y Paraguay. En el combo del Premier no podían faltar los territorios árabes y qataríes. Y se supone que la expansión tiene intenciones de llegar a Oceanía y tierras más orientales. Todo eso implica más kilómetros que recorrer…
Claudia juega en el 20x10 desde los ocho años, y hasta los 16 fue “bancada” por su familia. Incluso en sus primeros años como profesional. El caso de ella es emblemático, pero no siempre sucede. “No sé hasta qué punto le conviene a una jugadora ser profesional”, llegó a decir Fernández. Y su alusión está ligada a los costos.
Una jugadora de primer nivel necesita equipamiento de primer nivel (palas e indumentaria), un grupo de trabajo, que incluya como mínimo un coach y un preparador físico. Además, su suman los traslados a los lugares de competencia y las estadías.
De toda esa masa de dinero que hay que gastar, las padelistas pueden conseguir un sponsoreo para su equipamiento. De hecho, eso se da con frecuencia. El Premier Pádel está asegurando los costos de alojamiento y traslados hacia los hoteles en todas sus competencias. Sin embargo, los viajes de país a país siguen saliendo del bolsillo de las jugadoras. Y todo el mundo sabe que el avión es el medio de transporte más seguro y también el más caro.
Es el precio de convertirse en popular. En el tenis ocurre lo mismo. Aunque con más historia, los premios monetarios son algo más atractivos. De todas maneras, ninguna jugadora por debajo del puesto cien puede considerarse con “un gran pasar económico”. De hecho, se está gestando una protesta colectiva para que los Grand Slam repartan más dinero del que generan, justamente, con la presencia de sus verdaderos protagonistas. Es la única forma de cambiar el paradigma.
Sube y baja
Si me siguen desde hace tiempo sabrán que tengo dos grandes debilidades en el circuito femenino de tenis. Dos jugadoras por las que siento un aprecio especial y ambas están luchando contra situaciones que le impiden dar su mejor versión. Una es Elena Rybakina, quien está envuelta en una lucha mental que no termina de expresar. Creo que tarde o temprano necesitará exteriorizar esos problemas que ha negado sistemáticamente en los últimos meses. Pero que, por ejemplo, hicieron que su relación deportiva con Goran Ivanisevic sólo durara un par de meses.
Mi otra jugadora protegida es Paula Badosa. Quien regresó al top-ten y tiene su mejor ranking en cuatro años. Sin embargo, se retiró del W1000 de Miami por la hernia que sigue dañando su espalda. En esta entrevista genial que brindó a ‘El Larguero’, cuenta con lujo de detalles la dicotomía que vive.
A sus 27 años las lesiones la han castigado tremendamente. Aun así, en cancha es una jugadora de cualidades espectaculares y que está sufriendo porque no puede sostener el ritmo de competencia en semanas consecutivas. En Miami intentó todo, pero no pudo presentarse al duelo de cuartos de final ante la filipina Alexandra Eala.
Todo lo que dijo no tiene desperdicio, Paula tiene una forma clarísima y llevadera de expresarse. Me quedo con esta frase que resume todo: “Tenísticamente y mentalmente me siento mejor que nunca. El amor que le tengo a este deporte me hace seguir, a veces quisiera que me gustara un poco menos”.
Final inconclusa
Inédito e insólito cierre para el P1 de Santiago de Chile. La quinta estación que propuso el Premier Pádel en este 2025 se quedó SIN CAMPEONAS. Sí, puede suceder, y de hecho, sucedió la semana pasada tras Los Andes.
El certamen se desarrolló en un complejo out-door y estuvo marcado por el mal tiempo que hubo en la capital chilena a lo largo de la semana. En medio de reiteradas interrupciones, se dio la final ideal. Gemma Triay y Delfina Brea derrotaron en semis a Araújo-Ortega, para citarse en el duelo cumbre ante Paulita Josemaría y Ari Sánchez. Quienes despacharon a Fernández-González.
El tercer duelo entre estos dos duetos que se daba en este 2025 no llegó a su fin. Inicialmente, se iba a jugar el domingo 30 de marzo. La lluvia lo postergó hasta el 1 de abril. Ocasión en la cual se cruzaron en una batalla tremenda, con más de dos horas en el reloj toda estaba en tablas. Triay-Brea ganaron 6-4 el inicial, sacaron dos veces para ganarlo en el segundo, pero las uno reaccionaron en un tie-break de infarto para forzar el tercero. Cuando ambas parejas estaban preparándose para el asalto decisivo, regresó la lluvia y la humedad.
De común acuerdo, las cuatro jugadoras determinaron que no volverían a la cancha. Dando por cerrado el capítulo. No había garantías que el martes fuera más alentador y en dos semanas se viene un viaje a Qatar para disputar un Major.
Delfina y Gemma cortaron una racha de tres títulos en hilera (Gijón, Cancún y Miami). Por lo que dio la sensación que fueron las que más perdieron. En estos casos, que no son habituales, se reparten premios y puntos en igual medida. Acá no pasó nada (?).
Nueva patria
Daria Kasatkina, la fanática de Messi y el mate, sorprendió esta semana al anunciar que ya no competirá bajo la bandera rusa. Su lugar original de nacimiento. La actual número 12 del mundo aceptó nacionalizarse como australiana y ya es, oficialmente, una tenista más de la tierra de los canguros. En un comunicado que anunció de manera escrita y más tarde sintió la necesidad de ampliar de manera oral, explicó escuetamente las razones de este cambio repentino.
Lo cierto es que no es la primera tenista rusa -o exrusa- que decide “bajar” su bandera y proclamarse como integrante de otra nación. De hecho, es bastante común en este tiempo. Y se aceleró desde el comienzo del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, que impide a los deportistas de ésta última nación de participar con sus colores de certámenes como la Olimpíadas o la Billie Jean King Cup.
Otros casos actuales son los de Yulia Putintseva y Elena Rybakina, quienes se unieron a Kazajistán por recibir mayor apoyo económico. Varvara Gravecha pasó a ser francesa a mediados de 2023. En tanto que Elina Avanesyan juró la bandera de Armenia, la tierra de sus abuelos.
Yendo más atrás en el tiempo, hay dos ejemplos emblemáticos. Mónica Seles, quien había nacido en el antiguo territorio de Yugoslavia, decidió ser estadounidense cuando se familia se mudó a América. Mientras que Jelena Dokic fue siempre reconocida como serbia, pero la etapa final de su conflictiva carrera la hizo con los colores de Australia.
En el caso de Dasha, como es popularmente conocida Kasatkina, hay razones evidentes que ella se guardó porque siempre fue chica respetuosa y de un perfil muy bajo. Ha sido de las pocas jugadoras que criticaron la postura de Vladimir Putin en el conflicto con los ucranianos. Sumado a eso, mantiene una relación homosexual con la patinadora Natalia Zabiiako desde hace más de cinco años. Y aunque el mundo ha cambiado en materia de progresismo, en Moscú está orientación sexual se sigue mirando con recelo.
*La dejan en la red🎾
🫣🫢Ahí va la bala… Tremendo pelotazo de Claudia Fernández a Ari Sánchez en las semifinales de Santiago. La pibita metió un remate que iba directo al cristal, pero se encontró con la carita de la nacida de Reus…Auch!!
🇦🇷🧉Vika es ARGENTINA. Este capítulo no podía cerrarse de otra manera. Victoria Azarenka es cada vez más criolla. Su vida la fue acercando poco a poco a Latinoamérica. Su hijo, Leo, fanático de Messi, tuvo un niñera de raíces mexicanas, y actualmente ella se entrena con un preparador físico uruguayo. Sin embargo, Vika sumó a la “cultura del mate” porque quería saber que era “esa copa” que siempre llevan las tenistas argentinas en sus manos. Nuestra bebida sagrada…